El presidente estadounidense Donald Trump envió un mensaje contundente al pedir un alto el fuego inmediato en Gaza y al defender al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, cuyo juicio por corrupción fue suspendido en medio de una nueva escalada militar israelí sobre el territorio palestino.
Mientras el ejército israelí, fuertemente financiado por Estados Unidos, continuaba sus ataques en áreas densamente pobladas de Gaza, que dejaron al menos 86 muertos en 24 horas, Trump instó en su red social Truth Social a lograr un acuerdo urgente. “¡Hagan un trato en Gaza! ¡Recuperen a los rehenes!”.
Horas más tarde, un tribunal de Jerusalén aprobó parcialmente la solicitud del primer ministro para postergar las audiencias previstas para el 30 de junio y 2 de julio, basándose en “los recientes acontecimientos en la región y a nivel mundial”, en referencia al conflicto en Gaza y las tensiones con Irán, aplazar las audiencias del juicio contra Netanyahu.
Previamente Trump había comparado que el proceso judicial como una “cacería de brujas”. Aunque no está claro si sus publicaciones influyeron en la suspensión, crecen las sospechas de que Netanyahu utiliza la guerra como un escudo político para evitar enfrentar a la justicia.
Mientras tanto, la Corte Penal Internacional mantiene vigente una orden de arresto contra Netanyahu por presuntos crímenes de guerra, y la Corte Internacional de Justicia examina un caso por posible genocidio contra Israel.
En medio de estas maniobras políticas y judiciales, el pueblo palestino sufre las consecuencias más duras. Según las autoridades sanitarias de Gaza, los bombardeos israelíes dejaron al menos 86 muertos en las últimas 24 horas, sumando más de 56.500 fallecidos y 133.000 heridos desde octubre de 2023, en un conflicto que ha devastado la vida y el territorio de millones.