Recientemente, el presidente Donald Trump expresó que Estados Unidos está decidido a tomar el control de la Franja de Gaza y reubicar a toda la población palestina a otras naciones aledañas. Este pronunciamiento es una de los más fuertes que ha planteado un líder estadounidense en años.
El mandatario habló abiertamente de su estrecha relación con Israel, y como reconoce que la capital de este, es Jerusalén, incluso se refirió a la antigua construcción de una embajada estadounidense en dichas tierras.
Durante una reunión en la Casa Blanca en la que se encontraba presente el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló que en 4 años nadie hizo nada para evitar los eventos devastadores que se dieron en el mundo, sobre todo en Medio Oriente, ocurrido el 7 de octubre de 2023 tras el estallido del conflicto armado entre Israel y Hamás.
Donal Trump, hizo énfasis que Estados Unidos se había unido con los israelíes para luchar contra un enemigo, es decir, Hamás, y se refirió a la estructura como un asesino que ha “matado, violentado y causado dolor a sus ciudadanos”, y señaló, “haremos todo para que Hamás sea eliminado y restablecer la paz en una región que ha tenido muchos problemas”.
Para Donald Trump la Franja de Gaza ha sido “un símbolo de muerte y destrucción”. Por ello, ha expresado que los palestinos no pueden habitar ahí mientras se reconstruye.
“Deberían de irse a otros países con corazones humanitarios, y construir diferentes dominios que puedan ser ocupados por los 1.8 millones de palestinos que viven en la destrucción de Gaza”, puntualizó el presidente estadounidense.
La propuesta de Trump es que Estados Unidos se encargue de la Franja de Gaza, por ello, ha dicho: “haremos un buen trabajo la zona, vamos a tratar los remanentes de bombas que están ahí y que no explotaron, vamos a reconstruir, vamos a deshacernos de los edificios destruidos y hacerlos mejor y diferente. No pueden regresar. No pueden vivir en la destrucción y la situación actual”.
Tras las declaraciones expuestas por el presidente Trump, las naciones del Oriente Medio rechazaron su propuesta de tomar el control de Gaza. Arabia Saudita se opuso a cualquier intento de desplazar a los habitantes de Gaza y reafirmó su apoyo a un estado palestino, señalando que no establecería relaciones diplomáticas con Israel si no se cumple este objetivo. Similar respuesta tuvo Turquía, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, expresó su desacuerdo, oponiéndose al desplazamiento de la población local y a cualquier iniciativa que busque excluir a los habitantes de Gaza.
