Se vislumbra una posible tregua entre Israel y Líbano, impulsada por una propuesta respaldada por Estados Unidos. La Casa Blanca ha anunciado que Amos Hochstein y Brett McGurk, altos funcionarios de seguridad estadounidense, viajarán a Israel para negociar un acuerdo que contemple un cese de hostilidades de 60 días, considerado un primer paso hacia la estabilidad regional. La propuesta incluye la implementación de la Resolución 1701 de la ONU, que exige la desmilitarización del sur del Líbano y el despliegue del ejército libanés en la frontera con Israel para fortalecer la presencia de las fuerzas de paz de la ONU (FPNUL).
Asimismo, la resolución 1559 de la ONU, que demanda el desarme de todas las milicias en el Líbano, también forma parte del marco del posible acuerdo. El gobierno libanés ha mostrado disposición para cumplir con estas medidas.
El primer ministro en funciones del Líbano, Najib Mikati, ha manifestado optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un alto el fuego con Israel en los próximos días, aunque subraya que la aceptación del acuerdo depende de un compromiso sólido de Israel, como la retirada de sus fuerzas militares del territorio libanés en la primera semana del acuerdo.
Sin embargo, estas no han sido las únicas negociaciones ya que hace unos días atrás el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, ya había propuesto una en el territorio palestino. Pero Israel en lugar de tomar interés para un alto al fuego ataco nuevamente no solo en la Franja de Gaza sino también en el Líbano.
El anuncio de la posible tregua se produce tras la difusión de un supuesto borrador de tregua de 60 días, revelado por la emisora israelí Kan, que alega que fue elaborado por Estados Unidos como propuesta de cese de hostilidades.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha reiterado su apoyo a Israel en la búsqueda de objetivos legítimos en Líbano, al tiempo que enfatiza la importancia de proteger a los civiles y preservar la infraestructura cultural y civil en la región.
El conflicto entre Israel y el grupo armado Hezbolá, que se intensificó el año pasado en solidaridad con Hamás, ha resultado en más de 2,800 muertes en Líbano en el último año, la mayoría de ellas en las últimas cinco semanas. Los enfrentamientos han llevado a Israel a realizar operativos significativos en áreas como Baalbek, conocida por sus templos romanos. En respuesta, Hezbolá ha intensificado sus operaciones, afirmando haber atacado una base militar en Israel, marcando una de las incursiones más significativas en el sur del Líbano desde el inicio de las hostilidades.
Este esfuerzo diplomático también se suma a la búsqueda de una tregua temporal en Gaza, mediada por Catar y Estados Unidos. Esta propuesta, más breve y centrada en facilitar un intercambio de prisioneros y aumentar la ayuda humanitaria, es vista como un intento adicional de Estados Unidos para reducir las tensiones en un Oriente Medio cada vez más convulso.