Desde inicios de este 2024, diversos funcionarios israelíes expresaron sus intenciones de expulsar a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) del territorio palestino ocupado, y buscar otros mecanismos para que la ayuda humanitaria llegue a la población palestina, en especial en la Franja de Gaza, que es donde se vive el mayor desastre humanitario por la guerra.
Recientemente, el parlamento de Israel, tras concluir un receso de tres meses, sesionó para darle aprobación a una serie de leyes en las que se encuentra la revocación de las operaciones que realiza la UNRWA en la Franja de Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania.
Durante la sesión en el Knéset (el Parlamento israelí), los legisladores israelíes aprobaron la medida con 92 votos a favor y 10 en contra, después de años de duras críticas contra la UNRWA. Israel quiere el desalojo de la Agencia de los terrenos que están en la sede principal, quitar al personal, sus inmunidades y privilegios, e incluso ha llamado a la organización como «organización terrorista».
El ministro de Asunto Exteriores, Israel Katz, expresó, “Israel está comprometido con el derecho internacional y con la prestación de ayuda humanitaria a Gaza, y seguirá actuando en este tema con agencias de la ONU y organizaciones internacionales como el Programa Mundial de Alimentos, UNICEF, la Organización Mundial de la Salud y varias otras organizaciones, todo ello cumpliendo con sus obligaciones internacionales”.
La UNRWA se estableció por la Asamblea General de Naciones Unidas tras el conflicto Árabe-Israelí en 1948. El 1 de mayo de 1950 comienzan las operaciones, en donde su misión y mandato abarca proporcionar ayuda de emergencia, desarrollo humano y servicios de protección a los refugiados de Palestina y a personas desplazadas por las hostilidades de 1967 en su ámbito de operación.
La Agencia que cuenta con más de 30 mil empleados ha sido la encargada de garantizar el acceso a educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados y refugiadas de Palestina. Una población que vive acogida en Siria, Líbano, Jordania y el territorio Palestino ocupado por Israel (la Franja de Gaza y Cisjordania).
Sin embargo, tras los ataques del 7 de octubre por parte de Hamás, Israel comenzó una serie de acusaciones contra UNRWA en el que alegaron que parte de su personal estuvo implicado en el atentado en el que murieron 1,200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes.
Esta decisión produce preocupación, pues, de hacerse realidad la población refugiada palestina, especialmente que se encuentran en Gaza y Cisjordania, perderán el acceso a la ayuda humanitaria, alimentación, atención médica, educación y protección.
