Completamente desmoronado parece estar el acuerdo de alto el fuego en Gaza, luego que se rompiera en la madrugada del 18 de marzo, cuando las fuerzas israelíes lanzaron bombas en toda la zona. En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Seguridad de Israel confirmaron que estaban llevando a cabo «ataques extensos» contra objetivos de Hamas en Gaza.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Katz, expresó en un comunicado que “esta noche volvimos a luchar en Gaza”. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que el gobierno utilizaría “una fuerza militar creciente” contra Hamas.
Hamas respondió acusando a Israel de romper unilateralmente el alto el fuego, que había estado vigente desde el 19 de enero. En un comunicado, el grupo señaló que el gobierno de Netanyahu había “revocado el acuerdo de alto el fuego”, poniendo en riesgo a los cautivos en Gaza de un destino incierto.
Según informes de la Defensa Civil de Gaza, se han registrado al menos 86 muertes y 134 heridos tras los ataques, con una cifra superior reportada por otras fuentes, que detallan 66 personas fallecidas, incluidos niños, y decenas de heridos.
El portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmoud Bassal, informó que en la Ciudad de Gaza más de 15 personas, incluidos cinco niños, perdieron la vida, y más de 20 resultaron heridas. En el hospital Al-Awda, en el centro de Gaza, más de 70 personas heridas llegaron tras los ataques a viviendas en el campo de refugiados de Nuseirat.
La operación fue ordenada por Netanyahu y Katz, quienes acusaron a Hamas de “negarse repetidamente” a liberar a los rehenes y de rechazar ofertas de mediación. Según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro israelí, las FDI están llevando a cabo ataques contra objetivos de Hamas en toda Gaza, con el objetivo de cumplir los objetivos de guerra establecidos, incluida la liberación de todos los rehenes, tanto vivos como muertos.
El ataque se considera como una “sentencia de muerte” para los prisioneros detenidos por Hamas, según las autoridades de Gaza. Además, las Fuerzas Armadas de Israel han indicado que los ataques aéreos pueden ser seguidos por una nueva incursión terrestre.