A días de haber entrado en vigor el alto el fuego pactado entre Israel y Hamás, miles de palestinos desplazados están regresando al norte de la Franja de Gaza, a sus viviendas o a lo que queda de ellas, después de 15 meses de dolor, hambre y temor. Al inicio del conflicto armado muchas personas se vieron obligadas a dejar sus hogares y salir únicamente con lo que llevaban puesto.
Durante la ofensiva, alrededor del 69% del total de infraestructura en la Franja fue destruida e incendiada. Ahora regresar a sus hogares parece imposible, pues quedaron reducidos a escombros, aquellas casas se han vuelto inhabitables. Lo que con tanto esfuerzo por años habían construido, hoy son cenizas.
A esto se suma las miles de vidas que cobró la guerra, cerca de 47 mil palestinos fallecieron en su mayoría civiles, niños, mujeres, ancianos. La tierra sagrada en la cual nacieron y crecieron ahora es un cementerio. Muchos regresan para buscar a sus familiares muertos entre esos escombros, quieren darles una santa sepultura.
Según un análisis realizado por el Centro de Satélites de las Naciones Unidas (sus siglas en inglés UNOSAT), ha identificado en su registro cerca de 60 mil estructuras destruidas y otras 20 mil dañadas de gravedad. Entre ellas se encuentran viviendas, hospitales, iglesias, escuelas, etc. Se cree que el mayor daño está situado en las provincias de Gaza norte y Rafá.
Ahora muchos tendrán que comenzar de cero, viviendo de manera temporal en tiendas de campaña, otros bajo el techo de familiares. Pero hay quienes la guerra los golpeó más fuerte. Pues lo han perdido todo, sus familias, sus hijos y sus padres; no saben si es suerte o desdicha llegar vivos a este momento.
Pese a todo, los palestinos siguen con ese innegable espíritu de resiliencia. Intentando proteger los últimos pedazos de normalidad que quedan. Se han vuelto en supervivientes. Familias unidas por el sufrimiento y en la esperanza. Se pondrán de nuevo de pie, aún con los recuerdos dolorosos de lo cruel que puede ser una guerra pero con el gran reto de reconstruir sus vidas, reconstruir su bella Palestina.