Este 4 de marzo inició en El Cairo una Cumbre de Emergencia de la Liga Árabe, en la que los líderes árabes buscan respaldar un plan egipcio para la Franja de Gaza después de la guerra. Este plan es una alternativa a la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump, quien había sugerido el 5 de febrero que Estados Unidos tomara el control del territorio y desplazara a 1,7 millones de palestinos hacia Egipto y Jordania.
El objetivo principal de este evento es lograr una postura árabe unificada que permita tomar medidas legales e internacionales para establecer un plan de reconstrucción de Gaza, asegurando que no se lleve a cabo la expulsión forzada de los palestinos de sus tierras. En el encuentro participan altos funcionarios de varios países árabes, como Arabia Saudita y Jordania, quienes abordan distintos aspectos sobre la situación en Palestina.
Egipto, en su papel de mediador junto a Estados Unidos y Catar en la guerra entre Israel y la Franja de Gaza, presentó un plan alternativo para el futuro de los territorios palestinos, el cual, según informes locales, será adoptado formalmente en una declaración conjunta al cierre de la cumbre.
Por su parte, el movimiento islamista Hamás pidió que «frustren» el plan para desplazar a los palestinos fuera de la Franja de Gaza, en un momento de incertidumbre sobre los próximos pasos de la tregua. Subrayó que cualquier iniciativa relacionada con Gaza debe incluir un verdadero proceso de reconstrucción para evitar que el pueblo palestino continúe siendo víctima del genocidio perpetrado por el régimen de ocupación israelí.
Hasta este momento se ha hablado de la posible creación de un comité para administrar Gaza durante un periodo de seis meses. Este comité estaría compuesto por figuras independientes bajo el control de estados árabes y occidentales. Sin embargo, este enfoque no contempla la solución de los dos Estados que apoyan los organismos internacionales, y promuevan la coexistencia pacífica de Israel y Palestina.
Esta cumbre es la segunda de su tipo celebrada en las últimas dos semanas, luego de la Cumbre Consultiva Árabe celebrada en Riad el 21 de febrero, en la que participaron los líderes de los Estados del Golfo, Egipto y Jordania. La reunión se lleva a cabo en medio del rechazo hacia las propuestas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, relacionadas con el desplazamiento forzado en la Franja de Gaza.