El papamóvil que el Papa Francisco utilizó durante su visita a Belén en 2014 será transformado en una clínica móvil para niños en Gaza, en cumplimiento de uno de sus últimos deseos antes de fallecer. El vehículo será enviado a la Franja, donde la infancia vive una de las crisis humanitarias más severas a raíz del conflicto armado y la ocupación prolongada.
La decisión, dada a conocer por Cáritas Jerusalén, responde al pedido personal del pontífice argentino, fallecido el pasado 21 de abril. El vehículo Mitsubishi blanco, que acompañó al Papa en sus viajes entre fieles, será adaptado como unidad sanitaria móvil para brindar atención médica a niños heridos y desnutridos en el enclave palestino.
Según informó Vatican News, Francisco expresó su deseo de que el vehículo fuera usado para mitigar el sufrimiento de los más vulnerables. Cáritas, brazo humanitario de la Iglesia Católica, ya trabaja junto a su filial en Suecia para acondicionar el vehículo y llevarlo hasta la zona de conflicto.
«La situación humanitaria en Gaza no puede esperar», señaló Cáritas en un comunicado. “El sufrimiento de los niños en esta región es una herida abierta que clama por acciones concretas”.
La Franja de Gaza enfrenta una emergencia humanitaria agravada por años de bloqueo, operaciones militares y restricciones impuestas por Israel. Según organizaciones internacionales, gran parte de la infraestructura médica ha sido destruida o está inoperativa, mientras que miles de menores sufren malnutrición, heridas y traumas físicos y psicológicos.
Aunque simbólico, el gesto del Vaticano se inscribe en un llamado más amplio a la comunidad internacional para atender la crisis en Gaza y no abandonar al pueblo palestino en medio del conflicto.
