Malta, Mar Mediterráneo – La madrugada de este viernes, drones militares israelíes atacaron directamente al, Conscience, un barco civil cargado con ayuda humanitaria para Gaza, mientras se encontraba anclado en aguas internacionales a 17 kilómetros de la costa de Malta.
El barco, operado por la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), sufrió daños severos tras el impacto: generadores destruidos, fuego a bordo y un agujero en el casco que lo dejó parcialmente hundido. A bordo se encontraban más de 30 personas, incluidos activistas de diversas nacionalidades que buscaban llevar alimentos y medicinas a la población palestina de Gaza, actualmente sometida a un bloqueo total por parte del gobierno israelí.
“En la mañana de su salida programada, el barco fue atacado. Drones armados atacaron la proa de un barco civil desarmado dos veces, provocando un incendio y una importante brecha en el casco. La última comunicación indicó que los drones aún sobrevolaban el barco”, esto es lo que se puede leer en la nota enviada a medios por la organización.
El gobierno maltés confirmó que recibió la señal de socorro y envió un remolcador al lugar. Si bien no se reportaron heridos, la tripulación se negó a abandonar la embarcación, incluso mientras ardía, por temor a que el ataque pudiera repetirse.
La FFC denunció el hecho como un crimen internacional, y no niegan que pudo ser un ataque deliberado por parte de Israel, para impedir llevar la ayuda, pues el barco se encontraba en aguas internacionales, y no transportaba armas ni personal armado, y que su única misión era entregar ayuda a una población al borde de la hambruna.
La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, confirmó que recibió una llamada de auxilio desde la flotilla y exigió protección para los civiles y una investigación inmediata del ataque.
Este acto de agresión ocurre en un contexto donde Gaza, asediada desde el 7 de octubre de 2023, enfrenta condiciones extremas. El Programa Mundial de Alimentos ha informado que sus almacenes están vacíos y que los últimos comedores sociales apenas pueden operar. Israel mantiene un bloqueo total desde el 2 de marzo, cortando todo acceso de alimentos, combustible y medicamentos.
